El teletrabajo en las empresas

De todos es sabido que nos encontramos inmersos en una crisis económica y que como consecuencia de ello, las empresas se plantean medidas que puedan reducir sus costes actuales. Una de ellas, es la del teletrabajo. Y a simple vista es una buena opción, sin embargo no todas las empresas llevan a cabo esta medida de una forma eficiente, con la que conseguir optimizar recursos a la vez que reducir costes.

Las empresas que se encuentran en esta situación ponen en práctica el teletrabajo de la siguiente manera. Cogen al empleado y le dicen, el ADSL te lo pagas tú, nosotros te pagamos un portátil y teletrabajas 2 ó 3 días a la semana. Y ya está. Ojo, esto es un ejemplo, ya que las condiciones pueden variar y ser distintas, pero a fin de cuentas y qué, mas da?, para lo que quiero explicar, esto es un detalle superficial. Un portátil supone un gasto y si la empresa tiene a 50 personas teletrabajando, son 50 portátiles. El problema no son los portátiles en sí, el problema es que se produce un gasto en portátiles y a su vez, el ahorro no lo acabo de ver por ningún sitio, es más, no existe. Este es el verdadero problema.

Si una persona teletrabaja 2 ó 3 días a la semana supone que el resto de los días tiene que ir al centro de trabajo, por lo tanto se le mantiene su puesto de trabajo, con un pc que se queda encendido consumiendo energía, y aunque hay menos gente trabajando, el edificio es el mismo con el mismo gasto de luz, limpieza y mantenimiento. Otra cosa sería, que se hiciera una buena gestión de los turnos y que los trabajadores no coincidieran en su día de asistencia al centro de trabajo optimizándose al máximo los pc´s existentes (muchos menos), y se acudiera a un edificio más pequeño, ya que el anterior no es rentable, con el consiguiente ahorro de luz, alquiler, mantenimiento, etc … Pero esto no se hace así. Craxo error.


De todas formas, el teletrabajo como está planteado en la actualidad no tiene sentido. Así, el teletrabajo no es una opción de ahorro de costes y recordemos que si la empresa que está para ganar dinero, no saca beneficio del teletrabajo al final no se implantará, por mucho que el trabajador concilie perfectamente su vida laboral y familiar. Se teletrabaja como hace 10 años. No hemos avanzado nada y eso que tecnológicamente hay posibilidades. El problema serio se produce en la dirección, en las cabezas pensantes de las empresas que implantan estas opciones, porque lo hacen mal y chapuceramente.

Si quieres implantar el teletrabajo como una opción que concilia la vida familiar y laboral y quieres ahorrar costes, hazlo bien. Pero con un plan estratégico y estudiado detalladamente conforme a las características de la empresa y de sus empleados. Por ejemplo, que el teletrabajador tenga que conectarse desde su casa a un pc, que debe dejar encendido en su lugar de trabajo, para poder establecer la conexión, eso no es teletrabajar, eso es mamonear. Un teletrabajo eficiente en los tiempos que estamos es el que se produce gracias a los escritores virtuales.

Desde su casa un teletrabajador se conecta a un servidor central, ya no nos conectamos al disco duro de otro pc que está físicamente en la empresa, y en ese servidor central tenemos almacenado nuestro escritorio virtual. En dicho escritorio virtual disponemos de nuestras aplicaciones, programas, procesos y datos almacenados en un servidor al que accedemos y de cuyo mantenimiento ni nos preocupamos, y no en nuestro pc de casa o en el pc del trabajo. Por lo tanto yo me puedo conectar a mi escritorio virtual donde tengo todo lo necesario para desarrollar mi trabajo desde cualquier sitio del mundo siempre que tenga una conexión y no tengo que depender de un pc encendido por medio. Y por supuesto, esta forma de trabajar la puedo desempeñar desde un pc, portátil, smartphone, netbook o un simple móvil.
Los administradores de sistemas gestionan virtualmente los escritorios, es decir, de manera remota y al impedir que los usuarios (teletrabajadores) puedan tocar nada del sistema operativo, ahorramos muchos costes de mantenimiento que de otra forma generarían estos usuarios (descarga de programas desde sitios poco fiables y que introducen virus en el sistema, etc …).

Al ser todo virtual y ejecutarse desde un servidor remoto, no tenemos que disponer de tanto hardware, y el que tenemos dura mucho más al tener un menor uso, ya que todo lo centralizamos en servidores remotos optimizados totalmente, que pueden ser propiedad de nuestra empresa o incluso ser de otra empresa que lleve a cabo labores de funcionamiento, mantenimiento y gestión de ese servidor. Nosotros lo único que hacemos, en este caso, es conectarnos al servidor y utilizar todo lo que se ha configurado a nuestra medida, sin preocuparnos de nada más.

Con un teletrabajo bien organizado y planificado estamos ahorrando costes energéticos, de hardware, de tiempos al haber mayor velocidad y eficacia de las aplicaciones. Además si alguna aplicación falla o no podemos acceder a datos, la empresa con la que hemos contratado el servidor nos proporciona otra aplicación idéntica y lo mismo ocurre si es nuestra empresa la que lo gestiona, ya que tiene que tener preparado un back up de todo. En el peor de los casos, se podría producir una pérdida de comunicación que tirase el servidor. Pues incluso en este caso, habría preparado un servidor back up para que pudiésemos seguir trabajando en el menor tiempo posible mientras se restablece la comunicación.

Y por supuesto, el ahorro energético también estaría enfocado a un menor tráfico de automóviles en nuestras ciudades, redundando en una menor contaminación y al desaparecer los tiempos de desplazamiento a los lugares de trabajo se reduce considerablemente el stress provocado por atascos y mala conducción. Hay empresas que no tienen una sede central, sino que tienen pequeños locales distribuidos en 4 puntos de la ciudad y al que acuden sus empleados de forma alternativa, por si necesitan asistir a una reunión concreta o acudir a la empresa para algo. De esta forma, los desplazamientos se reducen ya que acudes al sitio más cercano a tu casa. Al ser locales, pisos, etc… más pequeños se reducen los costes de alquiler y su mantenimiento.

Desde aquí un solo mensaje. Por favor, a todas las cabezas pensantes que se decidan a implantar la opción del teletrabajo que lo hagan con 2 dedos de frente y mucho sentido común, pensando en el futuro y no a corto plazo, ya que sino, habrá que llamarles “culos pensantes”. Quien hoy en día no vea la opción del teletrabajo, no está preparado para ver nada más, pero los tiempos cambian y en este caso es para bien.