La Seguridad Social

La Seguridad Social es una de las joyas de nuestro sistema. Siempre lo ha sido desde su nacimiento. Ha permitido que el ciudadano español disfrute de una de las mejores sanidades del mundo, financiándose a través de la cotización de los trabajadores y de las empresas que contratan a esos trabajadores. Curiosamente, la Seguridad Social nació en la época de un régimen dictatorial como el franquista y bajo un régimen democrático dirigido por un gobierno socialista, progresista cuyo lema es la defensa de los beneficios sociales y la mayor cobertura social a todos los ciudadanos y colectivos desprotegidos, está quedando herida de muerte.

Cuáles son los factores que acechan la desintegración de la Seguridad Social?, pues entre otros, la deuda que empieza a tener. Recordemos que hace unos años, el superávit que mantenía la Seguridad Social era la envidia de toda Europa. Otro factor negativo es la gestión derrochadora que ha generado un ritmo de gasto insostenible. Deuda y gasto van muy unidos, pero hay una diferencia. La deuda es el mayor lastre que un sistema puede tener. Cuando se habla de deuda, se quiere decir que hay un dinero que se debe a alguien o a algún organismo, entidad, etc …, deuda que pagamos todos, pero con una peculiaridad, esa deuda va generando intereses nada baratos y que también tenemos que pagar.

En este punto tenemos, un sistema de la Seguridad Social que tiene que hacer frente a una deuda con intereses, a un gasto incontrolado, y a una mala gestión. Muchas voces hablan del copago para solucionarlo. El copago está bien para controlar abusos en la asistencia a primera atención y urgencias, pero ojito con los términos en que se establece el copago. Podríamos pasar de intentar evitar un abuso por parte de ciertos ciudadanos a abusar de todos los ciudadanos. Por lo tanto, copago bien, pero vigilado.


La gestión ha de ser privada, eso no significa que cada ciudadano no tenga derecho a una asistencia sanitaria de calidad y “gratuita”, pero es necesario poner freno a situaciones de derroche. Un buen gestor redunda en una mayor disponibilidad de recursos para lo realmente importante que es ayudar al paciente. Una gestión privada tampoco significa privatizar la sanidad. Sólo privatizas la gestión de hospitales, ambulatorios, centros de salud, etc … pero esto no incluye la atención al ciudadano, y sus tratamientos. Únicamente está referido al aspecto económico que para el paciente-ciudadano debería ser transparente.

De todas formas, por qué hemos llegado a tener que hablar de todo esto?, pues porque nuestros dirigentes actuales tanto del Estado como de las administraciones de las CC.AA han sido incapaces de gestionar en condiciones. No han hecho política de Estado, sino propaganda y demagogia. España es un país que tanto por la riqueza que puede generar como por la formación de sus ciudadanos, nunca debería plantearse este tipo de situaciones como de hecho hasta ahora, nunca se ha planteado. Sin embargo, estamos al borde del colapso sanitario. Y es que socialmente, los gastos nos ahogan.

Con más de 5 millones de parados, cifra histórica, los recursos de la Seguridad Social se ven mermados al bajar las cotizaciones, y por el contrario, a gran parte de ellos hay que pagarles las prestaciones sociales, con su asistencia sanitaria. Al cerrar muchas PYMES, la recaudación por cotizaciones empresariales a la S.S, descienden bruscamente, produciéndose un vacío en la caja común de la S.S.

Y para solucionar esto, qué hacen nuestros políticos?. Ellos debaten sobre sus temas e intereses partidistas. Claro, como están bien montados en el dólar, no tienen esta clase de problemas. Total, los seguros privados a los que están acogidos les tratan a cuerpo de Rey. Además, necesitan pocos añitos para cobrar el 100% de su pensión. Se suben el sueldo todos los años mientras el conjunto de los españoles no reciben ni la subida del IPC. Disponen de coches oficiales, por lo tanto la subida de la gasolina no les afecta. Tienen dietas a sumar a su sueldo opulento. Y como funcionarios que son se aprovechan de todas las ventajas que tienen éstos.

Viviendo en esta burbuja, creeís que están preocupados por la desintegración de la S.S?. Sinceramente. Les da lo mismo. Por eso, no descongestionan el atasco que hay en la contratación laboral, con unos convenios colectivos procedentes de la época franquista y que sólo premian a vagos y gente acomodada. Por qué nos tienen que meter en una categoría laboral y cobrar lo mismo alguien que desempeña mucho trabajo y otro que no hace ni el huevo?, por el convenio colectivo de turno.

Y quiénes son los que se “preocupan” de nuestro futuro laboral, para que luego esos trabajadores coticen a la S.S y aumenten los recursos para una mejor sanidad?. Vayamos por partes. Sindicatos, que no representan a más de un 10% de ciudadanos. CEOE, que no representan a más de un 10% de los empresarios, y Gobierno. En las últimas elecciones municipales y autonómicas hemos visto a qué porcentaje representan, y sigue cayendo. Y éstos nos van a sacar de la crisis?, gente que no nos representan y que cada vez están más lejos de los problemas de los ciudadanos?

Esto es el mundo al revés. Y mientras tanto, nos quedaremos sin una sanidad universal. Nos quedaremos sin jubilación. Trabajaremos hasta los 70 años. Y todo, porque tenemos que mantener el nivel de vida de auténticos sátrapas, que están llevando muchos de nuestros dirigentes, que nos cuestan un pico y por eso luego no hay dinero para lo realmente importante. Menos empresas aledañas al poder llevándose las concesiones y gestionando de forma torticera los contratos públicos y más transparencia y servicio al ciudadano.