Los bancos nunca pierden

Que los bancos nunca pierden lo sabemos desde que la familia Rostchield empezó en el negocio, allá por el siglo XVI. Existe una banca poderosísima, con grandes influencias a cuyo poderío se pliegan gobiernos, organismos estatales y supranacionales, iglesias, fundaciones, etc …. Se podría hablar de un poder supremo con una maquinaria que pisa todo aquello que no se amolda a sus intereses.

Los políticos están para servir a los bancos y no al revés. La clave de por qué digo esto, la tenemos entre otros muchos ejemplos, en las palabras de Emilio Botín cuando cree que es conveniente que siga Zapatero en el poder y según él, que saliese ahora sería perjudicial. Cuando un banquero del nivel y posición de Botín dice algo, sea lo que sea, él sabe que sus palabras adquieren una dimensión estratosférica. Botín no suele prodigarse en entrevistas, ni en titulares, ni ruedas de prensa. Como buen poderoso, casi siempre está en la sombra, eso indica que manda de verdad, porque para salir al escenario ya están las marionetas. Que cada uno de vosotros, les ponga caras.

Por qué Botín decide bajar a la arena política y hacer una declaración de este estilo? Pues, por lo siguiente. El cambio político es inminente, salvo cosas raras, y no quiero hacer referencias a vuelcos electorales 2 días antes de las elecciones. Botín lo sabe. Pero sabe, que si el PP gana por mayoría absoluta, la gran banca va a estar al lado de Rajoy. Ojo, él también. Sin embargo, la gran banca ahora está indecisa y expectante ante los acontecimientos de fusiones y desapariciones que transcurren en estos días. Sin embargo, este sentimiento no lo tienen los tiburones y Botín lanza un mensaje, no a los ciudadanos, que no nos enteramos de nada. No. Lo lanza a los grupos de poder de todo tipo y con ese mensaje está marcando la línea de su estrategia.

Cuando huelen a sangre, los tiburones salen a cazar y es lo que Botín piensa hacer. Antes de que ZP caiga, hay una misión que realizar. ZP está sólo, y eso lo sabe Botín, así que nada mejor que, hacer como que me acerco, tú (ZP), me das una buena ración en el reparto de la tarta de las cajas y yo (Botín) te doy un poco de cancha en efectivo para tus campañas locales, autonómicas y generales y además en los medios de comunicación, que falta os va a hacer.


La jugada de Botín es perfecta. Imaginaos, una banca gobernada por banqueros, sin políticos que puedan molestar e interceder en el mundo bancario como lo hacen ahora, a través de las cajas de ahorros. Por supuesto, este escenario no se daría aún, pero sería un gran paso en esa dirección. No sabemos en qué condiciones se van a quedar los bancos con un gran número de cajas, pero os aseguro que no van a perder y eso que, hay cajas que tienen deudas multimillonarias. Lo que pasa es que Botín sabe que ZP es capaz de asumir eso a costa de endeudarnos más.

A nivel mundial, está sucediendo algo extraño. Los bancos tienen poder, pero lo tienen a través de las grandes multinacionales como accionistas de ellas. Pensar una cosa en serio, fríamente y sin partidismos. A quién beneficia una crisis institucional y política como la que se está produciendo a nivel mundial con los políticos que nos dirigen?, es verdad que el caso de España es avanzadilla desastrosa en este aspecto, pero no nos podemos olvidar de los europarlamentarios, o de los políticos estadounidenses.

Pues beneficia a los poderosos. Pero qué poderosos?, pues yo ahora dividiría 2 clases de poderosos. Aquellos que tienen poder, por su economía, posición en el mercado, saber y conocimiento en estrategias empresariales, en suma, gente que se lo ha currado con más o con menos escrúpulos, y podemos mencionar banqueros, empresarios, etc... . Por otro lado, está el grupo de poder posicionado gracias al funcionamiento del sistema político e institucional en el que estamos sumergidos. En este grupo nos encontramos con gente que tiene una formación básica, mucha ambición y sed de forrarse y que apoyándose en clanes, familias o grupos, al más puro estilo mafioso, es decir, trepando por el partido de turno, van adquiriendo poder, que encima nosotros fomentamos y legitimamos a través de nuestro voto.

Este último grupo tiene acceso al poder, gracias a la legislación de leyes, control de presupuestos (ingresos y gastos), control de la justicia, pero hay otra ración de poder que detentan y es la que cuenta con dinerito fresco procedente de las cajas de ahorro. Hasta ahora, estos políticuchos han dirigido a su antojo las cajas y tanto ha sido su desmán que en la gran mayoría de los casos han generado deudas millonarias que vamos a tener que pagar todos.

Cómo lo pagamos?, de 2 formas. La población ciudadana, ignorante de todo, a través del gobierno, con la complicidad del resto de partidos políticos (es decir, todos los que dicen que nos representan), aprobado por el congreso y senado y ratificado por el Rey, en una ley , ojo al entramado, decide, mejor dicho, decidimos que esas deudas generadas por sinvergüenzas al servicio de ellos mismos sean asumidas por nosotros, mediante aportes económicos dados, no sabemos en qué condiciones, a los bancos para que se queden con las cajas pero no con su deuda. Eso sí, adquieren más poder, que es lo que les interesa, y por supuesto, no pierden. Y cómo se queda el ciudadano?, jodido, como siempre.

Luego nos dicen que no nos pueden conceder un crédito para la compra de un piso, creación de una pequeña empresa, o cualquier otro motivo, porque no se fían de que podamos devolverlos y así nos ponen condiciones durísimas, para que se nos quiten las ganas (el bromuro económico). Pero eso sí, nosotros nos tenemos que fiar, de los bancos, de los políticos y de la madre que los … Pedazo de anestesia que tenemos los ciudadanos de a pie!!!!!!!!. Acabaremos en manos de gobiernos dirigidos por multinacionales poderosas y donde el ciudadano adopta la forma de soberano en la teoría, pero que en la práctica es el nuevo esclavo del S. XXI? Hace años que estamos en esa situación?, es posible una rebelión cívica?

Sólo sé que el analfabetismo funcional de la gran población está haciendo posible esto día a día.