Quiénes somos?

La teología se puede definir literalmente como la ciencia de Dios y se basa en una reflexión sobre Dios y en esa reflexión intenta conocer y comprender la fe, a través de la razón. Si respondiésemos a las cuestiones básicas, diríamos que, el qué?, es Dios, el mundo y el hombre, el cómo?, la razón humana y la revelación divina y el dónde?, la Iglesia. Por cierto, que la Iglesia, considera la Teología una investigación y un trabajo inscrito en el saber racional, en el que no se busca la verdad, sino la inteligibilidad de aquella verdad que el teólogo acepta y que sabe que es así por la fe.

He de decir, que para mí esto es complicado. Partimos de un verdad fundamentada en 2 misterios: en el primero Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo y en el segundo se vislumbra como en una persona, Hijo, coinciden 2 naturalezas, una inmortal y divina y otra mortal y humana. Sin duda, para adoptar esta verdad como base y pilar de un razonamiento hay que tener mucha fe, quizás yo esté falto de ella.

Cuando las religiones han existido desde el principio de los tiempos, nos tenemos que plantear que si lo han hecho y ahí están para demostrarlo, por algo será. Qué arrastra al hombre a creer en una divinidad?, por un lado, el entorno cultural en el que nos desarrollamos y que nos imbuye de un halo de protección a la vez que de misterio. Porque vamos a ver, Dios, protege, pero dónde está para protegernos, quién es, podría hacer mil preguntas al respecto y ninguna sería contestada con rigor científico. Eso es lo que consigue cualquier religión. Se va alimentando de una divinidad, y toda la leyenda que se le atribuye y con ese dogma se comulga, hasta el punto de que la persona más atea tiene claro que en momentos difíciles o terminales sólo le queda apelar a ese Dios, en el cual no ha creído hasta ese momento.


Sin duda la indefensión en que nos encontramos en este mundo nos hace buscar una protección en algo intangible. Nos dicen que teniendo fe se consigue todo, será verdad o será mentira?, no lo sabemos, es que no sabemos nada. Por ejemplo, el rezo del Santo Rosario, a simple vista parece un rezo como otro cualquiera, principalmente realizado por personas mayores que van haciendo un repaso a cada una de las cuentas del rosario que llevan en las manos. Bueno, esa es la imagen popular que yo creo que tenemos todos en nuestra mente.

Y si yo os dijera que gracias a la oración colectiva que supone el rezo del Santo Rosario, se genera una energía que consigue abrir una puerta a otro mundo, en este punto podríamos estar hablando de otra dimensión según la doctrina científica, por la cual se liberan almas atrapadas en esta dimensión, es decir, en este mundo, qué diriaís?

Esta hipótesis es curiosa. Como sabemos, la energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma. Cada uno de nosotros somos energía. Pero, a qué llamamos energía?, está claro que nuestro cuerpo es una masa y que cuando morimos se desintegra y descompone, pero y la energía?, a lo mejor el alma es la energía y cuando morimos qué pasa con el alma?, a dónde va?, podría llegar a quedar atrapada en este mundo?, y qué motivo conduce a que un alma quede atrapada? y si se libera, a dónde se libera?.

Esta claro que los teólogos se han encargado de estudiar esta materia e intentan dar explicaciones, pero como todo su discurso está pasado por el tamiz de la fe, es complicado llegar a una conclusión definitiva. Sin embargo, una cosa es cierta, hay almas que quedan, digamos atrapadas en este mundo, para que gráficamente lo tengamos todos en la mente, podemos recordar escenas de la famosa y muy buena película de Alejandro Amenábar, titulada "Los otros”. En esta película se escenifica perfectamente el paralelismo existente en un momento dado entre dos mundos, y ahora pregunto, por qué sólo 2 mundos.

Y si hubiera más mundos, es decir, y si estuviéramos rozando otras dimensiones que no nos podemos ni imaginar, eso nos abriría un sinfín de teorías, por supuesto no sin antes tirar por tierra todas las religiones existentes hasta este momento, o no? Y si eso fuera así, si las religiones corrieran ese peligro, podríamos entender el secretismo de El Vaticano a la hora de revelar tantos y tantos secretos en documentos realizados por sus investigadores a lo largo de la Historia y que muchos de ellos no han conseguido ver nunca la luz pública.

Este peligro, sin embargo se cierne más sobre el cristianismo, que sobre otras religiones, ya que el islamismo, hinduismo, budismo, taoismo, etc... está asociado a países cuya población mayoritaria toma como dogma de fé lo que le diga su iglesia de turno, sin plantearse más y es en occidente dónde las respuestas dadas por los teólogos no cuadran.

Como decía más arriba, no sabemos nada, no sabemos qué pasa después de la muerte, no sabemos si hay otros mundos, no sabemos si están dirigidos por divinidades o deidades y qué poder tienen, no sabemos si están entre nosotros, si los tenemos a nuestro lado, si son testigos junto a nosotros de estas reflexiones, no sabemos a nivel cuantitativo, qué representamos en el universo, por no saber, no conocemos las galaxias que componen todo el universo porque no hemos llegado a conocerlo entero.

En fin, todo es relativo y a lo mejor los habitantes del planeta Tierra somos en conjunto una minúscula célula en un cuerpo gigantesco que nunca llegaremos a conocer y nos encontramos en una parte del brazo junto al codo, así que imaginaos lo que nos queda por explorar, aunque esto explicaría muy torpemente el tema cuantitativo del cosmos, pero y el aspecto dimensional, ese cómo se explica?