Hoy quiero hablar sobre este hombre, al que no conocía excesivamente, pero que gracias a su serie "Un país en la mochila", conocí y me empecé a interesar por el personaje. Es curioso, como es la televisión. Puedes haber escrito poemas, novelas, narraciones varias, etc... y al final eres conocido por un programa de televisión. Claro que Jose Antonio también participó en su última etapa en política, y por esa etapa también fue conocido.
Reconozco a Labordeta como un profundo aragonesista, defensor de sus tradiciones, de sus valores, lo cual me parece muy honorable, porque es de bien nacidos ser agradecidos y no hay nada mejor que ser agradecido con los padres que te han traido al mundo y con la tierra que te ha visto nacer y crecer.
Creo que una de las cosas que más me enganchó de su programa televisivo fue ese aspecto didáctico que infundía a sus capítulos, no en vano fue profesor de Enseñanza Media, rescatando actividades artesanales desaparecidas o en peligro de extinción, mostrando a gentes cuyas formas de vida eran ancestrales y descubriéndonos aspectos tradicionales de nuestra España, que no sólo seguían vivos, sino que en la vida nos podíamos imaginar que hubieran existido.
Es verdad que en otros aspectos fue un personaje con el que no tuve mucha coincidencia ideólogica, sobre todo por ese empecinamiento que mostró para que no se llevase a cabo el Trasvase del Ebro, río caudaloso donde los haya que tiene agua para todos y de hecho de octubre de 2008 a septiembre de 2009, el río Ebro vertió al mar un volumen total de más de 9.800 hectómetros cúbicos, lo que supone 28 veces más que los 350 hectómetros cúbicos anuales que necesita la Comunitat Valenciana del trasvase.
Pero con sus claros y oscuros, Labordeta ha sido un personaje auténtico que dio frescura y llaneza al Congreso y mostró a alguien más cercano y campechano con los ciudadanos y no el 98% de políticos que tenemos que están al dictado de sus partidos y nos dan la espalda, cuando somos nosotros quienes les hemos puesto ahí.
Jose Antonio Labordeta, DESCANSE EN PAZ.
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