La tribu de la sacarina

Aquellos que frecuentamos bares y cafeterías, noble deporte donde los haya, tenemos que sufrir a diario a grupos de tías en las barras del bar, y digo tías, porque siempre son tías las que la lían, da lo mismo la edad. Me explico.

Vas por la calle y piensas en una buena rubia, ¡ojito!, fresquita, con su espuma y por qué no decirlo con su aperitivo. Ves el bar en el horizonte y te relames sólo de pensarlo. Entras cansado, abatido, sediento, vamos deseando refrescar el gaznate y ves que el camarero no te pregunta qué deseas, es más ni se acerca, incluso a lo lejos vislumbras a Pepe (el camarero), con una cara de acelga, que joder!!!, a éste me lo han cambiado. Pepe, Pepito, coño, que soy yo!!!!, pues nada.

Sediento como voy, comienzo a buscar una explicación de por qué Pepe no me ha puesto mi jarra de cerveza en cero coma, y sigo allí de pie, apostado en la barra esperando. De repente dejo a un lado mi deseo cervecero y comienzo a oír como una especie de gallinero que no dice nada inteligible a simple vista pero que escuchando muy, muy atentamente consigo adivinar frases del estilo de: “ a mi me pones el café poco cargado con leche semidesnatada, que no llegue al borde, muy caliente y con sacarina”, “a mí me pones un descafeinado sólo de máquina con dos cubitos de hielo en vaso de cristal y con sacarina”, y la tercera, “a mi me pones un cafetito con leche desnatada que esté templada en taza blanca y con sacarina”. Joder, sólo son 3 y madre mía!!!, si Pepe retiene eso, es un crack. Eso sí, Pepe demuestra tener unos cojones como el caballo de Espartero, cuando se arranca a preguntar, “y de comer qué van a tomar?”.  Uffffffffffffffffff.

Primera reacción. Se quedan mirando a los carteles de desayuno, luego bajan la mirada al expositor a ver qué tienen, luego arrugan el morro y se miran entre ellas, y como no quieren engordar y por ello se han pedido todas sacarina, guardan la línea de la siguiente forma: “a mí me vas a poner un croissant con mantequilla y mermelada de arándanos, que esté bien pasado y que la mantequilla sea del tiempo para poder untarla bien”, la cara te untaba yo a base de host……, llega la segunda “a mí me vas a poner una barrita poco hecha que tenga aceite y luego me pones un poquito de tomate pero no mucho”, joder y mi cerveza, cuando?, si me estoy muriendo, si lo mío es una puta y jodida cerveza, ya está, eso no lleva más de 20 segundos, con su espuma, ya sale bien fresquita, en fin, por qué tengo que aguantar esto?. Bueno, pues aún falta la tercera “a mí me vas a poner un croissant relleno de ensalada con mahonesa”, y añade “hoy me saltaré la dieta”, hoy????, tiene que ser hoy?????,  Aaaaaaggggggggggg.

Bueno ya han acabado. Pepe ponme una cerveza. Y se oye de fondo: “Perdone me puede pasar un poco más la barrita????” sinceramente, son para ejecutar en plaza pública o no?