Hay un axioma muy comentado en el mundo de la economía bursátil que está referido al pequeño inversor y que dice así: “Cuando mi chófer invierte en Bolsa, yo lo vendo todo”.
Tiene todo el sentido del mundo. Imaginaos que los grandes millonarios tienen invertido un 3% de su capital en un valor, y ven que no sube. Lo primero que hacen es subirlo ellos de forma artificial. Cómo? , hombre, el rico no sólo tiene dinero, también tiene poder, y eso es más fundamental que el dinero para manejar la economía.
Por lo tanto, al tener poder, tienen influencias, poseen medios de comunicación, analistas, dominan el mundo de la banca, de las financieras (de hecho cada uno tiene la suya), y así es muy fácil dar la orden de subida de un valor.
Comienzan a correr el rumor por los mundillos bursátiles y de inversión de que un valor va a subir como la espuma y con las nuevas tecnologías y la información de que disponemos hoy en día, dicho valor empieza a cobrar fuerza, ya que los pequeños inversores se lanzan a comprar ante las buenas expectativas, y es en ese momento, cuando la acción ha subido lo suficiente para que a estos multimillonarios, con lo que tienen invertido en ese valor, les reporte suculentos beneficios, y es cuando empiezan a vender.
Rápidamente se produce una caída en el valor y la gente empieza a vender para no perder. Esto es lo que se llama especulación bursátil y que se produce en aquellos sistemas económicos que están más tocados porque los especuladores saben que un sistema estable no les genera tantos beneficios como un sistema inestable, en el cual se pueden producir subidas y bajadas, ya que el Gobierno de turno de ese país suele estar a merced de unos inversores sin escrúpulos y en el que los inversores serios han huido de este tipo de sistemas llamados “montañas rusas”.
Así que si el chófer compra, que sepas que puedes ganar, pero será tan poco que no creo que merezca la pena el riesgo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si quieres opinar sobre este artículo, habla pueblo, habla: