Belén Esteban es la princesa del pueblo?

Telecinco emite hoy, a través de su canal 7, el preestreno de un nuevo programa “La princesa del pueblo”, no lo voy a calificar, sin haberlo visto, pero sobretodo porque este no es el objetivo de este artículo.

Telecinco trabaja con varias productoras y una de ellas es “La fábrica de la tele”, quizás la productora donde se han realizado los programas de más éxito y audiencia que ha tenido la cadena, antiguamente “amiga”, y ahora enemiga del buen gusto. Entre esos programas destacan: “Sálvame diario”, “Sálvame Deluxe”, “La noria”, “Fresa ácida”, “Mira quien mira”, “G-20”, “Hormigas Blancas” y muchos más, llegando a sobresalir por encima de todos uno que hace años se emitió: “Aquí hay tomate”.

Pues bien, ya estamos situados, o no? obviamente no, si nos quedásemos en esto no hubiéramos aclarado mucho. Sigamos. La productora de T.V. “La fábrica de la tele” está dirigida por 2 profesionales del medio televisivo que son Adrián Madrid y Oscar Cornejo. Todo empezó con el programa “Aquí hay tomate”, donde ellos empezaron dirigiendo ese programa y ahí formaron la productora. Si hay algo que ha caracterizado a esta empresa ha sido fomentar el sensacionalismo, a través de lo que ellos llaman los “cebos” a famosos, con los que se captaba audiencia a base de fomentar el morbo. Ojo, esto no lo critico. No es mi estilo, pero cada uno intenta ganar audiencia como puede, siempre que no se traspasen unos límites que todos podemos tener en mente, salvo aquellos que no tengan sentido común o lo que es peor, carezcan de escrúpulos.

Y, hay que reconocerlo, en esto del morbo son los mejores. Sus programas tienen todos ellos un punto en común: son dinámicos y para ello utilizan varios recursos. Las cámaras se mueven por los platós continuamente. No se suelen sacar planos fijos, prefieren que la cámara siempre tenga un ligerísimo movimiento mientras hablan el presentador o colaboradores. Toda imagen va acompañada por sonidos, música y destaca como interactuan con el público.

El estilo es provocador, y para ello se utiliza una vestimenta “fashion” y rompedora, a esto acompaña una estética en los platós con colores muy vivos y mucha luminosidad. Todo ello intenta introducir al espectador en un ambiente festivo y de despreocupación.

Lo cierto es que no sólo a esta productora sino a los profesionales que forman parte de ella se les ha acusado en ciertas ocasiones de formar un grupo de presión o lobby gay, ejerciendo una influencia no sólo a través de las cámaras con el tirón que eso tiene sino también en numerosos actos a favor del mundo gay. Yo no sé si eso se hace con una intención de poder, cosa que es bastante complicada demostrar, pero no me negareís que en esos programas se mide muy mucho las palabras (por no hablar de dictadura encubierta),  cuando se hacen comentarios sobre esas opciones sexuales.

Y volviendo al fenómeno “Esteban”, no le deseo ningún mal, porque realmente ella está ahí porque así lo quiere la audiencia, que es la que hace que los anunciantes prefieran sus programas a otros y como consecuencia de generar esos ingresos a la cadena y productora para la que trabaja también tiene derecho a cobrar cantidades que nos pueden parecer excesivas para una persona con un nivel de formación escaso y con unos modales lamentables, pero algo tendrá cuando capta tanta atención y genera tanto debate.

A lo mejor, es que a la ciudadanía lo que le gusta es la polémica ramplona, la chafardería y el estilo más casposo. Pues señores y señoras, si eso es así, no nos quejemos, tenemos lo que nos merecemos y si eso no es lo que gusta, entonces porque siempre es líder de audiencia. País de hipócritas!!!!!!.